Emiliano Yacobitti es el motor de la renovación generacional que vive el radicalismo. Desde sus inicios en Franja Morada, Yacobitti fue construyendo ladrillo por ladrillo una organización política que obtuvo en la conquista de la UCR porteña, la base para meterse en la discusión grande del radicalismo.

"Hay que hacer una revolución en el radicalismo para que priorice a los que tienen representación en la sociedad", dice Yacobitti y los nombres de Martín Lousteau, Rodrigo de Loredo y Facundo Manes se cruzan en la conversación con LPO.

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Lousteau fue el primer socio que encontró Yacobitti para que su pulseada con los históricos dirigentes que conducen el partido, encontrara un aliado que "medía" afuera del partido. "En el UCR se terminó la época de los que administran la marca, cuando tuvieron que ir a la cancha a renovar su liderazgo perdieron", agrega. La referencia le cabe a varios, pero Yacobitti apunta sobre todo en esta instancia a Mario Negri.

En el UCR se terminó la época de los que administran la marca, cuando tuvieron que ir a la cancha a renovar su liderazgo perdieron.

El cordobés quiere seguir como jefe del bloque de diputados de la UCR y del interbloque de Juntos, pese a que perdió por una diferencia muy amplia, las primarias contra Rodrigo de Loredo, la primer apuesta fuerte de Yacobitti y Lousteau por fuera de la Capital. Enfrentar a Negri era enfrentar al líder histórico del peronismo cordobés, corazón de la la nomeklatura radical. Palabras mayores.

Yacobitti le confirma LPO que en efecto va a diputarle la jefatura del bloque de la UCR. Son 44 votos, 44 diputados. El cargo se elige antes del 10 de diciembre y en principio votan los que entran y los que todavía tienen dos años de mandato. Yacobitti asegura que tiene 17 votos.

"Nadie parte de un piso propio tan alto, pero vamos a la pelea, veremos que pasa", afirman cerca suyo y cuentan con sumar los cinco votos de los radicales mendocinos que lidera Alfredo Cornejo, por ahora aliado de Yacobitti en la otra pelea, la más grande, la disputa por la conducción de la UCR que enfrenta a Lousteau y Gerardo Morales.

LPOJuan Casas

Si se confirman los cálculos de Yacobitti y logra sumar a los mendocinos, queda muy cerca de convertirse en un desafío serio para Negri. Pero no será fácil, el cordobés conoce como pocos el Congreso.

Cerca de Yacobitti se reagrupa la nueva generación de radicales, que acaso encontraron en este fornido porteño, un jefe político escueto y eficaz, al estilo de lo que fue su mentor, Enrique "Coti" Nosiglia.

Lousteau y De Loredo, son las caras más taquilleras de un universo que ahora incluye al economista Martín Tetaz.

Danya Tavella, la segunda de Manes en provincia y Marcela Antola, compañera de Frigerio en Entre Ríos, son otras caras nuevas que se suman a este espacio generacional que incluye al puntano Alejandro Cacace y la santafesina Vicky Tejada, del espacio de Maxi Pullaro, aliado en esa provincia de Yacobitti.

Fernando Carbajal en la difícil Formosa, Miguel Nanni en Salta y Pablo Cervi en Neuquén, completan la primera línea de esta nueva generación de radicales que llegan a Diputados y que encontraron en Yacobitti la voluntad de diputar la conducción real del partido. "Se tiene que terminar la lógica del club de amigos, que premia a los que están desde siempre porque son los que están desde siempre", concluye Yacobitti.